Intervención social y publicidad.


Hoy en día tienes que venderte, posiblemente siempre ha sido así, pero con las nuevas tecnologías, con la necesidad de inmediatez de un whatsapp o un tuit y la omnipresencia de la imagen: con unas cuantas fotos y un vídeo corto bien hecho se convierten una gran cantidad de intervenciones malas o mediocres en algo "me gusta", algo bonito que se consume en unos minutos y que queda perdido en el limbo de las intervenciones sin sentido, no practicas, mal planeadas y mal ejecutadas.

Sonreíd, poneros eso, haced tal, foto, foto, foto, y algo sin sentido, tediosos y aburrido se convierte en algo a enseñar, hicimos ejercicios de psicomotricidad fina con personas de la tercera edad (personas mayores, desorientadas, sentados sin ayuda y el "profesor" haciendo fotos para enseñárselas a su superior y este a las familias...) o jóvenes del barrio participando en nuestro foro de empleo (¿perdone es aquí donde las entradas?, ponte un segundo que te hago una foto...) y voilá trabajo cumplido, te darán una palmadita en las espalda y mostraran esa imagen para recibir también su palmadita en la espalda. Pero asuntos como un proyecto con el análisis que sustenta la intervención, su planificación, sus objetivos, su metodología o una evaluación en condiciones (con imágenes, si, pero también con letra), eso no le interesa a nadie. Hay intervenciones que pueden compaginar la profesionalidad y la publicidad, pero no son la mayoría, yo por lo menos cuando estoy trabajando quiero lograr los objetivos, no hacer buenas fotos.

En fin, dejo esto para que cualquiera que contrate o valore una intervención sepa, que tener fotos bonitas o un vídeo corto está muy bien pero tiene que ir acompañado de planificación y resultados y si no te crees lo que te digo, mira: