Lo institucional. Dos opciones o darlo todo.


“K siempre esperaba que la calle finalmente se dirigiese hacia el castillo y sólo fundándose en esa esperanza seguía avanzando”
“Yo soy aquí un forastero y si sois mis antiguos ayudantes, también vosotros sois forasteros. Nosotros, los tres forasteros, tenemos, por consiguiente, que mantenernos juntos; estrechadme entonces vuestras manos.”
 Franz Kafka (El castillo).

Después de 12 años trabajando en el mundo de la diversidad funcional y pese a seguir de voluntario en varios proyectos muy interesantes, he decidido buscar una nueva salida laboral para desarrollar otras inquietudes y huir de la precariedad de este mundillo, con un objetivo claro en mente: lograr poder poner la calefacción, ya no este pero si el próximo invierno.

Como tengo una amplia experiencia en proyectos vinculados al asociacionismo, diversidad funcional, movimientos sociales, participación, cultura popular y otras iniciativas "alternativas" tanto desde el desarrollo comunitario como desde la animación cultural y son dos áreas y metodologías en las que creo, soy bueno y me dan gran satifacción personal decidí buscar de forma prioritaria salida laboral en esas áreas.

Para encontrar trabajo en áreas como son el desarrollo comunitario o la animación cultural hay que, igualmente que en cualquier otro trabajo, buscar donde existe inversión; en este caso inversiones fuertes solo hay en las grandes ONG´s y el estado, entre estas dos opciones en un impulso de conocer "el gobierno del cambio" de mi ciudad me he acercado a varios proyectos y espacios para conocer como trabajan y ver que proyectos, objetivos e ideas me encontraba y descubrir que podía aportar y aprender.

Aprender, he aprendido en poco tiempo bastante de como funciona la burocracia y la política; sobre intervención, metodología, cultura, participación, desarrollo comunitario o cualquier inquietud para cambiar el mundo o hacer proyectos útiles, inclusivos etc... no he aprendido nada, pero si me he dado cuenta de que mi nivel de preparación y profesionalidad (excepto en hablar para no decir nada, peloteo, aparentar y otras características que he descubierto que son esenciales para trabajar en lo público) son excelentes, e incluso en habilidades politiqueras y burocratiles he adquirido conocimientos que estoy seguro me serán útiles para lograr cosas para todxs.


Realmente a pesar de todo el rollo de arriba venia a defender que existe muy buena gente dentro de las dinámicas que se crean en esos ambientes a pesar que:

  • Dan ganas de gritar y golpear a los funcionarios en esas caras redondas y acomodadas, pero solo tienen dos opciones o darlo todo: ser parte del "aparato" hinchandose y sonriendo o la locura. Y puedo asegurar que practicamente nadie estudia oposiciones para darlo todo.
  • Apetece colgar a los políticos de postes altos y brindar mientras los grajos (en la ciudad no hay cuervos) y los insectos devoran sus cuerpos, pero son personas como nosotros en muchos casos con buena voluntad con las mismas dos opciones o darlo todo.
Y aun el caso de que la decisión sea darlo todo, un 1% o un 5 o un 10% no puede cambiar una mierda, de tal manera los que queremos un cambio real no debemos dejarnos arrastrar por las dinámicas de siempre, debemos formarnos y debemos de enfrentarnos a incomodidades si queremos cambiar las cosas, permitidme recordar a mi filosofo favorito que se dice de él (Diógenes) que:

Un día estaba Diógenes comiendo un plato de lentejas. En ese momento llegó Aristipo, otro filósofo que vivía con lujo adulando al rey Alejandro Magno y le dijo: "Mira, si fueras sumiso al rey, no tendrías que comer esa basura de lentejas". Diógenes le contestó: "Si tú aprendieras a comer lentejas, no tendrías que degradarte adulando al rey".
Pues o aprendemos un poco a comer lentejas o siempre estaremos adulando a alguien.

Feliz año.