Participación y desarrollo comunitario. El papel institucional.


Participación y desarrollo comunitario. El papel institucional.


La cultura de consumo, cultura del desvínculo,
 nos adiestra para creer que las cosas ocurren porque sí.



Eduardo Galeano

Con la llegada de los ayuntamientos del “cambio” flotaba en nuestras utópicas cabezas la esperanza de una época gloriosa de municipalismo, participación y democracia. 

Evidentemente esa época no ha llegado y los errores han sido los de siempre: 
  • esperar que esos cambios vinieran de mano de los políticos sin nuestra doble tarea de apoyo y supervisión para apoyarles y evitar que se vendieran a los grandes intereses o simplemente que se acomodaran,
  • desmovilización ciudadana cuando era el momento perfecto para organizarse mejor lograr cambios aprovechando la oportunidad de gobiernos afines. 

En lo que llevamos de este asalto (que podríamos decir que empezó con la última gran “crisis”) el neoliberalismo va ganando. Uno de sus golpes más brillantes ha sido hacernos creer que un concepto poderoso y transformador como la democracia significaba (únicamente) votar cada cuatro años y dejar que otros decidan por nosotros.
Vamos reaccionando, pero durante este pequeño periodo de confusión y duda hemos visto como la riqueza se ha acumulado cada vez en menos manos mientras la desigualdad brotaba como franquicias de cerveza barata y comida cutre por nuestros barrios. 
Tocados pero no hundidos, resurgen medios de comunicación independientes, aparecen proyectos desde la periferia hacia el centro, se interconectan luchas y conocimientos, vamos perdiendo, pero no por ello paramos de luchar y plantar semillas que tarde o temprano brotaran.


Lograr más y mejor participación (la implicación de todas las personas en todos los asuntos relativos el gobierno de sus ciudades o pueblos) es un eje esencial para una sociedad democráticamente sana, justa y equitativa. Y admitamoslo, reactivar a la sociedad va a requerir esfuerzo individual, colectivo e institucional y tenemos mucho trabajo; la situación actual es una sociedad (en general) desmovilizada, apática y atomizada, unos políticos e instituciones públicas que les faltan en muchos casos los recursos, las técnicas o la voluntad y si hablamos del “mercado” (siempre con notables excepciones) por alguna razón no tiene ningún interés en que los gobiernos de las ciudades y pueblos deje en de estar en las manos de unas pocas personas con las que poder cerrar tratos en algún despacho, palco o restaurante.

Organizarse, formarse, crear, luchar, exigir...
Pero nada esta perdido y nos queda trabajo que hacer y muchas aventuras que llevar a cabo para conseguirlo. Una gran parte del trabajo lo tendremos que llevar a cabo como ciudadanos, organizarnos, exigir, buscar alternativas, tomar las instituciones cercanas... pero no es menos cierto que hay un trabajo institucional a realizar y en este momento este tambien es muy importante.
 
En muchos casos los políticos y/o las instituciones han creado departamentos o incluso concejalias enteras de “participación”, en la mayoria de casos la propia dinámica institucional los convierte en apéndices inútiles por un motivo muy sencillo: la participación no es un elemento ajeno, se tiene que imbricar en todos los espacios y procesos públicos, primero en los espacios de cercanía (bibliotecas, colegios, centros de salud, centros culturales, centros de día etc.) y para la institución el ciudadano es ajeno a ellas quizá usuario pero nunca parte y la participación exige que el ciudadano forme parte de la toma de decisiones de los espacios que son públicos y de tal manera empezando desde lo cercano y poco a poco la sociedad se ira empoderando. A pesar de la dificultad para trabajar en estos puntos esenciales hay otros que tambien son necesarios, aunque en muchos casos olvidamos los puntos anteriores (micro) que además son los más complicados de realizar y nos lanzamos a por otros mas sencillos (macro):

  • Poner en marcha presupuestos participativos,
  • Hacer consultas ciudadanas.
    Técnicas nuevas para objetivos comunes.
  • Permanecer atento a propuestas ciudadanas.

Para que estas medidas funcionen a pleno rendimiento primero hay que tomar los espacios de cercanía en cada barrio: hasta que las bibliotecas, los colegios, las calles, los ambulatorios, los centros de juventud, las juntas municipales y cada uno de los elementos de proximidad no estén en manos de la ciudadania las medidas arriba propuestas funcionaran de manera totalmente descafeinada y no representativa del pulso de la voluntad general.


Desde las instituciones existen muchas medidas que se pueden llevar a cabo para incidir en reforzar, apoyar o generar espacios de "participación" y hacer o apoyar a personas
que “participen”, por nombrar algunas de fácil aplicación:

  • Formar al funcionariado o trabajadores públicos en participación (es increíble la cantidad de personal que aun considera el lugar donde trabaja su cortijo).
  • Generar foros de encuentro,primero e ir dando calidad consultiva y de toma de decisiones, tanto en los espacios de proximidad como en algunos de ámbito municipal.
  • Fomentar el asociacionismo formal e informal con apoyo de todo tipo: técnico, cesión de espacios, material etc.
  • Crear cauces de gestión colectiva para distintos espacios de cercanía.
  • Y muchos, muchos más.

Lo mas difícil no es aplicar cada una de esas medidas sueltas, el problema es vertebrar un trabajo conjunto y una planificación además de una continuidad temporal; sin estos pequeños factores solo estaremos dando palos al aire, quizá el trabajo de esos espacios que llaman de participación, ya sean concejalias, secciones etc... tienen la oportunidad de vertebrar cada una de las propuestas para lograr un común, quizá una tarea importante podría ser dotarles de presupuesto, técnicos y poder para poder llevar a cabo esta coordinación hasta que poco a poco dejen de ser necesarios.


En el intento de fomentar la participación y el desarrollo comunitario en las o con las instituciones nos vamos a encontrar con varios problemas muy comunes:

Falta de conocimientos técnicos: muchos políticos, funcionarios o técnicos no tienen la formación adecuada, para instalar internet o pintar el edificio llamaran a alguien, pero ya se sabe que lo social funciona solo.

Falta de conocimientos técnicos 2: Hazme algo de participación en Febrero (...) // han participado mas de 1000 personas... (han venido como puros usuarios y se han ido) // Tenemos una ventana de participación, nos escriben y si nos dignamos a leerlo nos quedamos con las ideas que nos den la gana // tenemos facebook

No quieren ceder un milímetro de poder: participar es repartir el poder, mucha gente no quiere repartir el poder e inventara excusas inimaginables.

Falta de recursos: Con voluntad y ganas de contar con alguien que sepa lo único que hace falta son recursos.

Podríamos añadir más problemas, pero finalmente son excusas por falta de voluntad, siempre se ha hecho así, la legislación dice, estamos muy ocupados (trabajando para la población no, desde luego).

Como ciudadano lucha, como técnico lucha, como militante lucha, como votante o no lucha, organizate y lucha, recuperemos los barrios y cada espacio público.

Seguimos.
Y disfrutad, el futuro será nuestro.